Para cualquier madre, y sobre todo para una madre primeriza, el tema de la introducción paulatina de alimentos es harto complicado, difícil y estresante.
Sabemos que a partir de los 6 meses el bebé ha de empezar a ampliar su registro y que es en esta etapa donde se aprende a comer bien. El simple hecho de pensar si lo estas haciendo bien o mal, de verte desesperada porque el pequeño no come lo que debería o el sentirte descalificada frente a otras madres por haber puesto antes un alimento u otro, hace que nos lo planteemos todo y lo estudiemos todo con detenimiento.
En este artículo queremos darte a conocer un alimento que seguramente ya conozcas y que puedes incluir en la dieta de tu pequeño a partir de los seis meses de edad: ¡las papillas de maicena! Las papillas de maicena, o lo que es lo mismo harina de maíz, es uno de los primeros alimentos que se le suministra a los bebés por su cualidades de fácil disolución en la leche y su digestibilidad. Además, por su textura las papillas son fáciles de tragar y de digerir por lo que es mucho más cómodo para el bebé.
Beneficios de las papillas de maicena
De estas papillas, cabría destacar, que son muy nutritivas presentando un alto contenido en potasio, sodio, calcio, magnesio así como vitamina B(B2, B3, B6, B9 y B12) y hierro.
Y lo que es más importante, y gracias a lo cual se incluye en dietas para celíacos, su carencia de gluten.

Su fácil preparación (maicena, leche y 10 minutos) buen sabor y cualidades nutricionales la hacen de las papillas de maicena un alimento de elección para el inicio y el complemento de la dieta de nuestro bebe/niño en crecimiento. Y lo que es más importante nos tranquiliza y ayuda a la hora de saber que nuestro bebe esta bien nutrido y podrá seguir introduciendo alimentos de manera equilibrada y paulatina, pudiendo aprender a comer.