Muchos niños comienzan a morder en la etapa de 1 a 3 años, la mayoría de las veces para llamar la atención de los adultos que hay a su alrededor. Otras veces, sobre todo cuando empiezan la guardería o el cole, lo hacen para defenderse de otros niños.
Cuando en el cole, o alguna mamá nos comenta que nuestro hijo ha mordido, tenemos tendencia a pensar que lo hace porque o bien se lo hacen a nuestro hijo o porque lo ha visto en otros niños. No hay que pasar por alto esta acción y debemos enseñar, desde la primera vez que lo hace, que no es necesario morder.

¿Por qué muerden?
Cuando el niño tiene entre 1-2 años, puede que muerda simplemente por aliviar su malestar con los dientes. Si el niño tiene entre 2-3 años, lo mas probable es que muerda para llamar la atención. A veces muerden porque se siente felices, ansioso o celosos. También se da el caso que cuando empiezan el cole o la guardería, morder forma parte de su periodo de adaptación por los propios nervios y miedos que los niños sienten por separarse de sus padres. La mayoría deja de morder cuando ya se han adaptado a la rutina diaria de separarse de sus padres durante unas horas al día.
¿Qué hacer?
- Cuando ha cometido la acción de morder, inmediatamente hay que decirle NO en un tono firme pero sin gritos. Hay que hacerle ver que eso no esta bien.
- NO HAY QUE MORDER AL NIÑO para demostrarle que eso hace daño. Tampoco está bien darle golpecitos en la boca o dientes ni llamarle «malo» pues le va a confundir mucho más.
- Cuando es un bebé de entre 1-2 años el que muerde, lo mejor es que le apartes de los otros niños para que note que su actitud no agrada. Con los niños más mayores también puede hacerse esto, invitándoles a sentarse un rato y aburrirse para que piensen que está mal lo que han hecho.

- Si el niño tiene ya entre 2-3 años, le podemos hablar contándole cosas como: «Morder hace daño a las personas», «Morder no está bien», «Si muerdes los niños no van a querer jugar contigo»…
- Se les puede enseñar para que sirven los dientes «Con los dientes masticamos lo que comemos, no masticamos a las personas»….
- Si persiste con las mordeduras, no le cojas en brazos ni juegues con él durante un rato para que entienda que ese hecho no va a captar tu atención.
Si el niño tiene ya más de 3 años y sigue persistiendo en morder a niños, consultar con un psicólogo.