MAMITIS, ¿qué es realmente? Cuando los niños están tan apegados a sus madres, que no las dejan solas ni un segundo, ni se quieren quedar con otras personas que no sean ellas. Normalmente suelen decir: «¡este niño tiene mamitis!» ¿Es algo bueno o malo? ¿Te agobias o por el contrario disfrutas de esa dependencia de tu hijo@?
¿Qué es la Mamitis?
Desde que nacen, l@s niñ@s necesitan a su madre para todo: comer, vestirse, lavarse… Necesitan sentirse protegidos por sus padres. Pero normalmente es con la madre con la que pasan el mayor tiempo durante el día, por lo que, es normal, que acaben teniendo una dependencia mayor de ella. No es malo ya que forma parte del apego. Pero a medida que van creciendo, si siguen teniendo mucha dependencia de la madre para ella puede terminar siendo agobiante porque su precioso hijo se ha convertido en su sombra.
La mamitis suele producirse entre el primer y tercer año de vida, aunque hay casos en los que siendo bebés ya desarrollan este fuerte apego con su madre.

¿Por qué se tiene Mamitis?
No hay un por qué exacto a tener mamitis, ya que, como hemos comentado antes, esto forma parte del apego que es fundamental fomentar diariamente. Pero se pueden dar varios casos puntuales por los que el niño pueda tener mamitis:
- Posibles celos ante la llegada de un nuevo hermanito.
- Una mala reacción ante un gran cambio (como puede ser el comienzo de cole o guardería, la vuelta al trabajo de la madre, una mudanza… )
- Rechazo a los extraños (mientras son bebés no distinguen muy bien lo que pasa a su alrededor por lo general, pero a partir de los 10 meses ya se dan cuenta de si sus padres están o no y si los ve marcharse es normal que lloren, pues piensan que no van a volver).
- Cuando el niño está enfermo y requiere más atenciones y mimos de la madre.
¿Se puede evitar la Mamitis?
Esto es algo que jamás se podrá evitar y volvemos a insistir en que es bueno fomentar el apego. Pero para que no llegue a ser una «obsesión» para el niño ni un agobio para la madre, os contamos que podéis hacer para atenuar la mamitis:
- Lo más importante es tener paciencia, mucha paciencia. No es bueno que el niño vea que estás enfadada o desesperada, ya que esto provocaría el efecto contrario al que queremos, se sentiría mas inseguro y por lo tanto más dependiente de ti.
- Deja que pase ratos largos con caras conocidas como pueden ser su padre, abuelos, hermanos, tíos… Sin estar tu delante. Tiene que empezar a despegarse de tus faldas.
- Despídete de tu hij@ cada vez que te vayas, cuéntale dónde vas y cuando vas a volver. Al principio no lo va a entender todo, pero el sólo hecho de que cuentes con él/ella cada vez que salgas, le hará sentirse segur@ y conseguirás que no monte un lío porque le dejas con otra personas que no seas tú.

- Hay que dejarles pequeños momentos de independencia. Aunque a veces no puedas evitar estar encima de él/ella por si se cae, es bueno que le dejes estar a su aire. Esto le ayudará a que no sea tan dependiente de tí y puedas dejarle solo por casa mientras tú haces otras cosas.
Con paciencia y mucho amor podéis conseguir que vuestr@s hijo@s no tengan tanta mamitis. Y también paciencia para aquellos adultos que recriminan que los niños tengan mamitis y parezca culpa vuestra, que en ningún caso lo es!!